
Desde Salta desmienten a EE.UU.: "Hace 20 años que en Argentina no existe la aftosa"
El presidente de la Sociedad Rural Salteña, Alfredo Figueroa, salió al cruce de las declaraciones de una funcionaria norteamericana que cuestionó la sanidad de la carne Argentina.
El presidente de la Sociedad Rural Salteña, Alfredo Figueroa, respondió con firmeza a las declaraciones de la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, quien insinuó que la carne argentina presenta focos de fiebre aftosa, lo que podría limitar su ingreso al mercado estadounidense.
"Es una versión más mediática que real. En Argentina no hay un solo caso de aftosa desde hace 20 años", remarcó Figueroa, al tiempo que recordó que el país sostiene un sistema sanitario "reconocido y auditado internacionalmente".
"Dos décadas libres de aftosa"
El dirigente salteño explicó que Argentina cuenta con dos estatus sanitarios reconocidos por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA): libre de aftosa sin vacunación al sur del río Colorado y con vacunación al norte. "El control sanitario es absoluto. Hoy estamos en plena campaña de vacunación menor, y a comienzos del próximo año se completará la inmunización total del rodeo nacional", explicó.
Además, subrayó que los señalamientos desde Washington "carecen de sustento técnico" y podrían estar motivados por disputas comerciales internas en el sector ganadero estadounidense.
Mercado norteamericano: "volumen insignificante"
Figueroa relativizó el impacto de una posible restricción en las exportaciones hacia EE.UU. "Ese mercado representa apenas el 0,16% del stock nacional, con unas 20 mil toneladas sobre un rodeo de 50 millones de cabezas. No es un volumen que mueva la aguja de nuestra producción", aclaró.
En contraste, destacó el papel de China como principal destino de las exportaciones argentinas. "El gigante asiático sigue comprando con fuerza lo que se conoce como ‘vaca china', animales de descarte que ya cumplieron su ciclo productivo y que no tienen salida en el mercado interno", puntualizó.
La situación en Salta
A través de una entrevista con los colegas de El Tribuno , el titular de la Sociedad Rural Salteña explicó que la mayor parte de la carne producida en la provincia se consume dentro del norte argentino. "Tenemos al frigorífico Bermejo y al frigorífico Forres, en Santiago del Estero, habilitados para exportar. Sin embargo, la mayor parte de la producción salteña se destina al consumo en la región y provincias vecinas como Jujuy y Tucumán", precisó.
También señaló que el stock ganadero provincial ronda el millón de cabezas, una cifra que se mantiene sin crecimiento desde hace 15 años. "Tenemos el potencial para duplicar ese número, pero necesitamos previsibilidad y estabilidad económica", insistió.
"El campo sigue poniendo el hombro"
Figueroa remarcó que la ganadería es uno de los motores económicos del interior. "El productor sigue apostando, pero la falta de reglas claras frena las inversiones. Para estabilizar los precios hay que aumentar el número de cabezas y los kilos por animal", indicó.
Sobre el ordenamiento territorial recientemente reglamentado, consideró que "abre una nueva etapa, donde la ganadería puede integrarse al monte en las zonas amarillas del mapa". De todos modos, advirtió que "su implementación llevará tiempo, aunque representa una oportunidad concreta para crecer".
Origen de la controversia con EE.UU.
La polémica surgió luego de que el expresidente Donald Trump anunciara su intención de aumentar las importaciones de carne argentina como estrategia para contener la inflación en su país. En ese contexto, aseguró que la medida también sería un gesto de apoyo al gobierno de Javier Milei, con quien firmó un acuerdo económico por 20 mil millones de dólares.
La propuesta generó el inmediato rechazo de la Asociación Nacional de Ganaderos (NCBA), que acusó a Trump de "intervenir en el mercado" y advirtió que la importación de carne argentina "podría poner en riesgo la producción ganadera estadounidense".
Su director ejecutivo, Colin Woodall, sostuvo que la relación comercial entre ambos países es "desequilibrada" y que Argentina tiene "antecedentes de aftosa". Pese a ello, la propia secretaria Rollins luego matizó el tema y aclaró que "la cantidad de carne argentina que se importará con aranceles reducidos será mínima".