El arquero de Cruzeiro, Cássio Ramos, expuso en sus redes sociales un doloroso episodio de discriminación que afecta a su hija María Luiza, diagnosticada con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Según denunció, varias escuelas de Belo Horizonte rechazaron su inscripción por necesitar la asistencia de una acompañante terapéutica, lo que generó un fuerte debate sobre la falta de verdadera inclusión en el ámbito educativo.

 

"Inclusión no es solo una palabra bonita en propaganda, es actitud", escribió el arquero, señalando que los colegios que se presentan como "inclusivos" terminan imponiendo trabas. A pesar de que la profesional que acompaña a su hija no interfiere en las actividades, la mayoría de las instituciones se negó a aceptarla. Solo un colegio accedió a inscribir a la niña de 7 años.

Según Olé, Cássio relató que tanto él como su esposa visitaron personalmente cada escuela para explicar la situación, pero las respuestas siempre fueron negativas.