La ministra de Seguridad presentó el lunes pasado un proyecto en el parlamento nacional que busca reducir la edad de imputabilidad de 16 a 13 años. La propuesta ha generado un intenso debate, recibiendo tanto críticas como apoyos, especialmente entre sectores macristas y libertarios. El edil capitalino Gustavo Farquharson, quien también dirigió el extinto INADI, se pronunció en contra de la iniciativa.

"Este proyecto, que el macrismo ya había intentado introducir antes, vuelve al Congreso en un contexto donde el presidente ha declarado que un ‘delito de adulto merece una pena de adulto'", explicó Farquharson en una entrevista con el programa Cuarto Oscuro en FM La Plaza (94.9). "Creo que esta visión es peligrosa, representa un retroceso en términos de derechos humanos y contrasta con las experiencias internacionales", agregó.

Farquharson comparó la propuesta con las normativas de otros países, señalando que Uruguay y Brasil mantienen la imputabilidad penal a los 18 años, con sistemas infraccionales para menores. Chile también establece la mayoría de edad penal a los 18, con un sistema de justicia penal especial para mayores de 14. Según UNICEF, la edad de imputabilidad debería ser al menos de 14 años, y la evidencia internacional muestra que reducirla no efectúa mejoras en la seguridad. "En nuestro país, la edad actual es de 16 años, y bajar a 13 no cuenta con argumentos sólidos", enfatizó.

El concejal abordó también el apoyo social a las políticas de mano dura, manifestando que, aunque reconoce el clima actual, él se mantiene firme en sus convicciones. "No voy a sumarme a una ola populista ni a soluciones rápidas para un problema real como la inseguridad. La baja en la edad de imputabilidad no resolverá el problema que la ministra Bullrich quiere atacar. Las experiencias en otros países lo demuestran", subrayó.

Finalmente, Farquharson propuso alternativas a la prisión, sugiriendo que se debería invertir en hogares para jóvenes en conflicto con la ley, fortalecer el sistema de adopciones, y evitar soluciones basadas en la construcción de más cárceles. "Bajar la edad de imputabilidad solo agravará la situación, especialmente cuando ya enfrentamos un colapso en las cárceles y una inacción de las autoridades federales. No se solucionan los problemas con respuestas mágicas o escondiendo los problemas bajo la alfombra", concluyó.