Durante el fin de semana, cinco presidiarios escaparon de la Comisaría Manuel Belgrano en Rosario de la Frontera, al sur de Salta, mientras que uno más se fugó de la base del Escuadrón 20 de Gendarmería Nacional en Orán. Las autoridades locales y provinciales desplegaron operativos intensos para localizar a los evadidos, en medio de una creciente preocupación por la seguridad de las instalaciones.

En el caso de Rosario de la Frontera, los cinco reclusos lograron huir haciendo un boquete en las celdas. Esta situación reavivó las críticas sobre el deterioro de las instalaciones, problema que ya había sido denunciado por legisladores de la zona. En respuesta, el gobierno provincial ya trabaja en la construcción de una nueva sede policial en la región, con una inversión de 160 millones de pesos.

El fiscal penal Oscar López Ibarra coordina las tareas de búsqueda desde el Centro de Coordinación Operativa, que ya dio como resultado la recaptura de uno de los fugados: Martín Jesús Tierno. No obstante, otros cuatro prófugos, identificados como Martín Gustavo Olivera Barroso (47 años), Julián Alcides Padilla (24 años), Kevin Fabián Ibarbals (21 años) y Ángel Jesús Acosta (27 años), siguen en paradero desconocido.

Mientras tanto, en Orán, Jesús Albornoz, otro detenido que estaba alojado en el destacamento de Gendarmería Nacional, se fugó el domingo durante el tiempo de recreo. La Gendarmería emitió una alerta y cuenta con el apoyo de efectivos de la Policía de Salta en las tareas de búsqueda. Además, la Fiscalía investiga si hubo posibles complicidades internas que facilitaron esta segunda fuga, sumando más tensión a la situación de seguridad en la región.