El debut de Boca Juniors en el Mundial de Clubes 2025 frente a Benfica no solo dejó emociones fuertes dentro del campo, sino también una escena que acaparó la atención en redes sociales y medios de todo el mundo. En un partido cargado de goles, polémicas y expulsiones, la figura inesperada no fue un jugador, sino el árbitro César Ramos, protagonista de una imagen que muchos calificaron de "divina".

 

En el segundo tiempo, cuando el defensor Nicolás Figal fue expulsado por doble amonestación, las cámaras captaron un detalle inusual: el árbitro sostenía una estampita de la Virgen de Guadalupe en la misma mano que la tarjeta roja. La imagen rápidamente se viralizó y provocó una ola de comentarios que mezclaron humor, religiosidad y debate reglamentario.

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