En una entrevista reciente, la Dra. Eugenia Hernández Berni, Asesora de Incapaces N°5, compartió su opinión sobre la propuesta del presidente Milei de bajar la edad de imputabilidad. 

Hernández Berni señaló dos puntos cruciales: la posibilidad jurídica de realizar esta reforma y las responsabilidades internacionales que puede acarrear al Estado argentino. Además, cuestionó la efectividad de estas medidas para reducir la inseguridad.

"La inseguridad erróneamente se le está atribuyendo a los niños y adolescentes", afirmó la doctora. Subrayó que bajar la edad de imputabilidad es una medida grosera, apoyándose en pruebas científicas que indican que los niños todavía están desarrollando su nivel intelectual y no comprenden plenamente las consecuencias de sus actos. "Los menores de 14 años no tienen desarrollado el pensamiento abstracto y no pueden comprender lo que están haciendo", explicó.

La Dra. Hernández Berni también criticó la falta de evaluación del contexto internacional de la normativa propuesta. "No se puede sacar una norma sin evaluar el contexto internacional de la norma jurídica", argumentó. Según ella, esta propuesta no solucionará el problema de inseguridad en Argentina, ya que el porcentaje de menores que delinquen es menos del 1% del total de delitos en el país.

"La inseguridad no existe porque hay menores en las calles o porque la edad de imputabilidad sea de 16 años. La inseguridad existe por falta de políticas públicas que den contención a la sociedad", recalcó. 

La mayoría de los delitos cometidos por menores son delitos leves, como hurtos, donde la pena no excede los tres años. Los delitos graves, como robos a mano armada, abuso sexual y homicidios, representan un índice mínimo y los menores que los cometen quedan en centros de jóvenes en conflicto con la ley penal, donde reciben tratamientos psicológicos y psiquiátricos.

En un relevamiento reciente realizado por la Corte de Justicia de la Nación, se constató que en un año se cometieron alrededor de 700 delitos por menores de edad, una cifra que corresponde al número de delitos cometidos por adultos en un día. "La inseguridad no viene del 1% de delitos cometidos por menores de edad, viene del otro 99%", enfatizó.

Hernández Berni concluyó destacando que la inclusión social y la asistencia psicológica son claves para prevenir malas conductas en los jóvenes. "La función del Estado, lejos de la sanción, es verificar la inclusión del joven dentro de la sociedad", dijo. La doctora abogó por políticas públicas que busquen la contención y el apoyo de los menores para evitar que caigan en la delincuencia.