Los municipios de Salta han registrado una significativa disminución en los ingresos por coparticipación en los últimos dos envíos, con una caída del 60% en las arcas municipales durante los meses de julio y agosto. Esta reducción se observó en dos tandas quincenales: la última quincena de julio presentó un 35% menos, mientras que el primer envío de agosto mostró una disminución adicional del 25%.

Marcelo Moisés, presidente del Foro de Intendentes de la Provincia (Fipsa) y actual intendente de Apolinario Saravia, expresó su preocupación y señaló que, hasta hace un mes, la situación financiera permitía cumplir con los pagos de salarios y realizar inversiones en obras y maquinarias. Sin embargo, la reciente caída en los fondos de coparticipación ha cambiado drásticamente este panorama, detalló Radio Salta.

Los fondos de coparticipación nacional, compuestos principalmente por la redistribución de impuestos como el IVA, Bienes Personales y Ganancias, habían mostrado un repunte en mayo y junio. No obstante, este crecimiento se detuvo, y la situación se ha vuelto incierta. Moisés también mencionó que la reciente reactivación de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias podría influir en los próximos envíos de coparticipación, ya que entre 800.000 y un millón de trabajadores que estaban exentos, ahora han vuelto a pagar el tributo.

Ante esta incertidumbre, Moisés manifestó que los municipios están a la espera de los fondos de la próxima semana, con la esperanza de que no disminuyan aún más. Además, los intendentes prevén reuniones con el gobierno provincial para garantizar que se puedan cumplir los compromisos salariales y financieros en el corto plazo.

Aunque los salarios de este mes han sido pagados, Moisés expresó su preocupación por lo que podría suceder el próximo mes. A pesar de cumplir con los acuerdos paritarios, surgieron dificultades adicionales, como el rechazo de un ítem relacionado con el transporte debido a la actual incertidumbre financiera.

Moisés también abordó la problemática de las comunas que están inhibidas para gestionar obras o recibir ayuda financiera por parte de Nación debido a deudas pendientes de certificaciones de obras. Un caso emblemático es el de Campo Quijano, donde el actual intendente, Lino Yonar, denunció la falta de rendición de materiales y obras financiadas con 15 millones de pesos por el exintendente Carlos Folloni. El monto adeudado ha aumentado a 100 millones de pesos, y hasta que no se resuelva la situación, Nación ha advertido que no se podrán gestionar nuevas ayudas.

El intendente señaló que, aunque no se han reportado otros casos similares, los jefes comunales están viajando a Buenos Aires para cerrar los trámites pendientes de obras concluidas. No obstante, destacó que desde noviembre pasado, con el cambio de gobierno, no ha habido un lugar adecuado para presentar las certificaciones de cierre de obras, lo que ha complicado la situación administrativa.