
"Pequeño J" aseguró que su vida era recolectar frutas y vender medias
El caso del triple crimen de Florencio Varela sumó un nuevo capítulo en los tribunales de Perú. Este viernes, Tony Janzen Valverde Victoriano, enfrentó una audiencia en el Juzgado de Chilca, en Lima.
El caso del triple crimen de Florencio Varela sumó un nuevo capítulo en los tribunales de Perú. Este viernes, Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como "Pequeño J", enfrentó una audiencia en el Juzgado de Chilca, en Lima, donde se analizó el pedido de extradición a la Argentina.
Su abogado defensor, Marcos Sandoval, rechazó la solicitud y sostuvo que no existen pruebas firmes que lo vinculen con el asesinato de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez. "El acusado es inocente de todos los cargos. No existen pruebas sólidas que lo vinculen con los crímenes en Florencio Varela", expresó.

El letrado también intentó justificar la fuga de su defendido hacia Perú: "Al ver su nombre en la televisión argentina y sentirse solo, pensó que lo detendrían sin que nadie lo defienda. Por eso decidió regresar a su país", relató.
En su alegato, Sandoval destacó la supuesta trayectoria laboral de Valverde, quien es señalado como líder de una banda narco en la Argentina. "Siempre se dedicó a recolectar arándanos, vender medias en la calle y trabajar como albañil. Es un joven que puede aportar mucho a la sociedad peruana", afirmó, reclamando su libertad condicional para que pueda volver a trabajar.
"En la Argentina buscan meterlo preso sin llevar a cabo una investigación clara y precisa", objetó Sandoval frente al juez Christian Chumpitaz y el fiscal Fernando Escobar.
La acusación formal contra Valverde incluye cargos por homicidio agravado con alevosía y violencia de género, delitos que en la Argentina podrían derivar en una condena a prisión perpetua. Mientras tanto, el acusado permanece detenido en Perú tras la captura realizada a pedido de Interpol.
En paralelo, la investigación en Argentina avanza sobre la presunta participación de Matías Agustín Ozorio, considerado la "mano derecha" de "Pequeño J". Ozorio fue expulsado de Perú y trasladado a Buenos Aires con chaleco antibalas. En su primera indagatoria ante el fiscal Carlos Arribas, se negó a declarar. "Por ahora está como coautor. Es todo materia de investigación, hay secreto de sumario en la causa", explicó el fiscal.