Esta semana, legisladores del partido La Libertad Avanza presentaron un proyecto de ley con el objetivo de derogar la actual normativa de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en Argentina. La propuesta, encabezada por Rocío Bonacci y respaldada por firmas como las de Oscar Zago, Lilia Lemoine, Manuel Quintar, Beltrán Benedit y Maria Fernanda Araujo, contempla la penalización del aborto en casos de violación, salvo cuando la decisión recae en un juez.

En el documento, los diputados argumentan que la actual ley no es constitucional y va en contra de la opinión general del pueblo argentino, además de no considerar la dignidad de la persona humana. Según ellos, la IVE utiliza un eufemismo al llamar "interrupción voluntaria del embarazo", considerando que la intención es confundir y crear la falsa impresión de un derecho al aborto.

Referenciándose a la ciencia, expresan que la genética moderna ha demostrado que desde el momento de la fecundación se forma un nuevo individuo de la especie humana, distinto de su madre.

En relación a los casos de abortos posteriores a violaciones, los legisladores proponen eliminar la causal de no punibilidad, argumentando que esta ha sido interpretada como una justificación de la práctica. En su lugar, proponen mantener el carácter delictivo de la conducta y permitir al juez eximir a la mujer de la pena, considerando las circunstancias y su comportamiento posterior.

En la parte final del documento, los legisladores sostienen que la crisis en Argentina es moral y abogan por el concepto de "bien común" como base del principio de jerarquía. Citan a Eduardo Menem, Cristina Guzmán y Rodolfo Barra, quienes expresaron su esperanza de que la ley IVE sea derogada en este "Año de la Vida".

El proyecto de ley presentado por La Libertad Avanza genera debate en la sociedad, reflejando posturas encontradas sobre la legalización y el acceso al aborto en Argentina.