Salteña con discapacidad denuncia que fue estafada por la empresa A&G: el duro testimonio
La mujer había realizado un pago millonario hace más de un año, pero nunca le iniciaron las obras.
Natalia Díaz, una mujer con discapacidad que sufre de artritis reumatoidea y que se encuentra a cargo de tres niños, dos de los cuales tienen retraso madurativo y autismo, denunció a la empresa A&G Construcciones por una supuesta estafa en la búsqueda de su casa propia.
Según relató Díaz a Informate Salta, en enero de 2023 realizó un pago de $9.750.000 a A&G Construcciones para la construcción de una vivienda de 80 metros cuadrados en estilo wood frame. Sin embargo, la construcción nunca comenzó. "Múltiples veces fui a la empresa y me decían que ya iban a comenzar, que espere por las lluvias, que la economía, que los planos", relató Díaz, quien se mostró frustrada por las constantes excusas y la falta de avance en el proyecto.
Cansada de la situación, Díaz tomó medidas legales. Redactó una carta documento solicitando el inicio de la construcción y buscó la ayuda de una abogada. Se presentó una denuncia en Defensa del Consumidor, que llevó a una conciliación por videollamada con los abogados de la empresa. Sin embargo, la conciliación no resultó en una solución efectiva.
Díaz explicó que, dado que el dinero pagado en enero ya se había desvalorizado, solicitó $30 millones para cubrir el costo de la construcción, pero la empresa no respondió. "Cuando me contactaron les dije que si me devolvían el dinero que había pagado en enero no me servía porque esta desvalorizada la plata", señaló.
La situación se complicó aún más cuando la abogada de Díaz descubrió que las dueñas de la empresa aparentemente no tenían bienes a su nombre, salvo por dos vehículos que están embargados debido a otras denuncias civiles. Díaz expresó su preocupación por la falta de recursos y la incertidumbre sobre el futuro de su proyecto de vivienda, ya que actualmente vive con sus padres.
Como último recurso, Díaz pidió a la empresa que le devolvieran la llave del terreno, ubicado en Vaqueros. A pesar de las condiciones que le pidieron cumplir, como nivelar y desmalezar el terreno e instalar servicios, la empresa nunca inició las obras.
"Le dije a mi abogada que lo único que podemos hacer es meterlas presas (a las mujeres que señalé como dueñas). Me puse en contacto con otras personas a través de redes sociales", manifestó Díaz, quien sigue buscando justicia y una solución para su situación habitacional.