El sector de transportistas escolares en Salta se enfrenta a un panorama desafiante de cara al nuevo ciclo lectivo. 

A pesar de las diversas variables que han influido en el aumento de costos, decidieron establecer un tope de $55 mil para los viajes de ida y vuelta. Esta medida busca equilibrar la rentabilidad del servicio y la retención de clientes en un contexto económico complicado. El monto es mensual. 

Nilda Bini, referente del gremio de transportistas escolares de Salta, explicó a NuevoDiario que, si bien los precios han aumentado, se decidió limitarlos a $55 mil, considerando un estudio de costos que sugería un valor de $65 mil. Esta medida implica que los precios pueden variar según la zona, pero se mantendrán dentro de este límite máximo.

Sin embargo, Bini reconoce la inestabilidad de los precios debido a la constante subida de los costos, especialmente del combustible, que ha aumentado en un mínimo del 20%. Ante esta situación, los transportistas se comprometen a ajustar sus márgenes de ganancia y adaptarse a las circunstancias económicas cambiantes.

Además del aumento de costos operativos, los transportistas escolares deben hacer frente a los gastos de mantenimiento para garantizar la circulación autorizada de sus vehículos. Esto incluye la realización mensual de la revisión técnica en la municipalidad de tránsito, entre otros requisitos. A pesar de estos desafíos, el sector se esfuerza por mantener la calidad del servicio y cumplir con las exigencias legales y de seguridad.

La decisión de establecer un tope de precios y la disposición para ajustarse a las condiciones económicas reflejan el compromiso del sector de transportistas escolares de Salta con la comunidad educativa y la prestación de un servicio esencial para el acceso a la educación.