Un hombre de Rosario de la Frontera organizaba fiestas todos los fines de semana en su casa, donde participaban niñas y se escuchaban gritos y llantos, además de la música. Tras las denuncias de los vecinos, el juez de Violencia Familiar y de Género de Metán, Carmelo Paz, tomó medidas urgentes.

El juez dispuso que el hombre se abstenga de realizar reuniones sociales con menores de edad y no podrá ejercer ningún tipo de violencia física, psíquica o digital contra ellas. Además, se ordenaron rondas policiales diarias en la zona durante diez días. 

La Secretaría de Niñez y Familia de Rosario de la Frontera también fue involucrada para realizar un abordaje interdisciplinario. A su vez, la Asesora de Menores y Personas con Capacidad Restringida y la Fiscalía Penal del Distrito Judicial Sur Rosario de la Frontera intervendrán en el caso.

Las medidas impuestas por el juez tendrán una duración de seis meses, durante los cuales se deberán tomar acciones de fondo para resolver el conflicto y cesar los hechos denunciados. Si el hombre no cumple con estas medidas, la causa será remitida al fuero penal para instruir una causa por desobediencia judicial.