La desaparición de Priscila Margot Quesada, una joven de 20 años embarazada de mellizas, mantiene en vilo a toda Salta y a San Ramón de la Nueva Orán desde el pasado 16 de mayo. A casi una semana del hecho, el caso dio un giro inquietante: la mujer que se presentó como enfermera y mantuvo contacto con la familia no es profesional de la salud y negó conocer a la joven. Así lo confirmó el Ministerio Público Fiscal, que trabaja en distintas hipótesis, incluida la posibilidad de un secuestro.

 

El hermano de Priscila, Leandro Quesada, relató que ese viernes al mediodía ambos llegaron al hospital San Vicente de Paúl en un taxi compartido. Ella llevaba consigo papeles médicos, el ajuar para sus hijas y un diagnóstico reciente de tumor cerebral. Iba a realizarse, supuestamente, una cesárea programada.

 

Según su testimonio, Priscila ingresó sola por el acceso lateral del hospital y poco después volvió a salir para despedirse. Le dijo a su hermano que sería trasladada a la ciudad de Salta en ambulancia, pero que pasarían primero por la terminal de Orán. Esa fue la última vez que la vio.