
¿Todo mal con Halloween? Varios comerciantes no quieren que vayan los chicos
"Vienen a romper las b... a mi negocio", había dicho una comerciante y despertó la polémica.
Con la llegada de Halloween, la vecina provincia de Jujuy volvió a revivir un debate que cada año divide opiniones: ¿los chicos deberían recorrer los comercios o solo las casas en busca de golosinas?
La festividad, que gana cada vez más espacio en Argentina, generó entusiasmo entre las familias pero también malestar entre algunos comerciantes del centro jujeño.
Una comerciante expresó su enojo en redes sociales:
"Vienen a romper las b... a mi negocio", escribió, refiriéndose a los grupos de niños disfrazados que se acercaban a pedir dulces.
Su publicación rápidamente fue compartida por otros dueños de locales que reclamaron que Halloween se celebre en los barrios y no en los negocios.
"El chiste es ornamentar la casa también para la ocasión... pero no es completo cuando salen a pedir dulces a los comercios", opinó una usuaria en redes, marcando la postura más tradicional.
Sin embargo, no todos piensan igual. Varios padres y comerciantes defendieron la versión "a la jujeña" de Halloween, señalando que recorrer casas y locales crea un momento de encuentro entre grandes y chicos, además de llenar de color las calles del centro.
Algunos locales, incluso, se sumaron al espíritu festivo decorando sus vidrieras con calabazas y repartiendo golosinas, lo que generó un clima alegre en medio del movimiento comercial del jueves.
La discusión no es nueva: cada octubre Halloween divide al norte argentino entre quienes lo adoptan como una celebración familiar y quienes lo ven como una costumbre ajena.
Lo cierto es que, con los años, la tradición se fue instalando en Jujuy y también en Salta, donde cada vez más chicos salen disfrazados a la tarde y las calles se llenan de calaveras, brujas y superhéroes.