Tras la reunión con el gobernador de Buenos Aires y el jefe de Gobierno Porteño, el presidente advirtió que evalúa que las fuerzas de seguridad salgan a la calle "para disipar a la gente" ante el aumento de contagios de Covid-19 y anticipó que hará un "seguimiento semanal" de la situación.

El líder del ejecutivo nacional dijo: "tomamos la decisión de volver a juntarnos la semana que viene, hacer un seguimiento semanal, dejar pasar el 31. Y si vemos que la situación no afloja y el relajamiento sigue, ver cómo las fuerzas de seguridad empiezan a actuar en las calles para disipar a la gente y para impedir que esas aglomeraciones ocurran".

Ante los micrófonos Radio 10, el mandatario aseguró que, conjuntamente con Kiciloff y Larreta tienen la sensación de que "diciembre fue un mes de mucho relajamiento que llevó a reuniones sociales y que posibilitó que hubieran marchas por distintos motivos", y se mostró preocupado por lo que vió el 24 y el 25 de diciembre.

"Los chicos jóvenes se reúnen en las plazas sin barbijos, con música a todo lo que da, y como tienen los boliches cerrados, terminan en las plazas hacinados. Y la existencia de las fiestas clandestinas que se promueven por las redes sociales. Todo eso es caldo de cultivo para el virus y es algo a lo que le tenemos que prestar atención porque es algo muy peligroso", remarcó el presidente.

En las últimas semanas los casos de Covid-19 aumentaron en el país, cuestión que motivó a una reunión en la tarde de ayer en Olivos.